domingo, 18 de marzo de 2018

la sonda galileo sobre europa

La superficie de Europa es muy lisa. Se han observado pocos accidentes geográficos de más de unos cientos de metros de altura. Las importantes marcas entrecruzadas de la superficie de Europa parecen estar causadas por las diferencias de albedo, con escaso relieve vertical. Hay pocos cráteres en Europa, solo tres cráteres mayores de 5 km de diámetro: Pwyll, de 39 km de diámetro, es el más conocido. El albedo de Europa es uno de los mayores de todas las lunas. Esto podría indicar una superficie joven y activa; basándose en estimaciones sobre la frecuencia del bombardeo de cometas que probablemente soporta Europa, su superficie no puede tener más de 30 millones de años. El poco relieve y las marcas visibles en la superficie de Europa se asemejan a las de un océano helado de la Tierra, y se piensa que bajo la superficie helada de Europa hay un océano líquido que se mantiene caliente por el calor generado por las mareas gravitacionales de Júpiter. La temperatura de la superficie de Europa es de 110 K (-163 °C) en el ecuador y de solo 50 K (-223 °C) en los polos. Los mayores cráteres parecen estar rellenos de hielo nuevo y plano; basándose en esto y en la cantidad de calor generado en Europa por las fuerzas de marea, se estima que la corteza de hielo sólido tiene un espesor aproximado de entre 10 y 30 km, lo que puede significar que el océano líquido tiene una profundidad de 90 km.
La característica más llamativa de la superficie de Europa es una serie de vetas oscuras que se entrecruzan por toda la superficie de la luna. Estas vetas se asemejan a las grietas del hielo marino en la Tierra; un examen detallado muestra que las orillas de la corteza de Europa a cada lado de las grietas están desplazadas de su posición original. Las mayores franjas tienen unos 20 km de un lado a otro con difusas orillas externas, estriaciones regulares, y una franja central de material más claro, que se cree que se ha originado por una serie de erupciones volcánicas de agua o géiseres al abrirse la corteza y quedar expuestas las capas más cálidas del interior.El efecto es similar al observado en la Tierra en la cordillera dorsal oceánica o zona rift. Se cree que estas fracturas se han producido en parte por las fuerzas de marea ejercidas por Júpiter. Se piensa que la superficie de Europa se desplaza hasta 30 metros entre la marea alta y baja. Puesto que Europa está anclada por la marea (en marea muerta, como la Luna respecto a la Tierra) con Júpiter y siempre mantiene la misma orientación hacia el planeta, las fuerzas deben seguir un patrón distintivo y predecible. Solo las fracturas más recientes de Europa parecen ajustarse a este patrón predecible; otras fracturas parecen haber ocurrido en orientaciones cada vez más diferentes cuanto más antiguas son. Esto podría explicarse si la superficie de Europa hubiese rotado ligeramente más rápido que su interior, un efecto que es posible, ya que el océano desacopla la superficie de la luna de su manto rocoso y al efecto remolque de la gravedad de Júpiter sobre la corteza exterior de la luna. Las comparaciones de las fotos del Voyager y de la sonda Galileo sugieren que la corteza de Europa rota como mucho una vez cada 10 milenios con relación a su interior.
Otra característica presente en la superficie de Europa son las "pecas" o superficies lenticulares, circulares o elípticas. Muchas son bóvedas, otras hoyos y otras manchas oscuras lisas; otras tienen una textura desigual. Las superficies de las cúpulas parecen trozos de las llanuras más antiguas que los rodean que hubiesen sido empujados hacia arriba.
Una hipótesis sugiere que se formaron a partir de bloques de hielo más calientes que ascendieron respecto al hielo más frío de la corteza, de forma similar a lo que ocurre con las cámaras de magma en la corteza terrestre. Las manchas oscuras lisas pueden haberse formado por agua líquida que ha escapado del interior cuando se fractura la superficie de hielo. Y las pecas irregulares (llamadas regiones de "chaos", por ejemplo Conamara) parecen haberse formado a partir de muchos pequeños fragmentos de corteza sobre manchas oscuras lisas, como icebergs en un mar congelado.
Otra hipótesis alternativa sugiere que estas superficies lenticulares son en realidad zonas de chaos, y los llamados pozos, manchas y colinas son el resultado de una temprana interpretación de la baja resolución de las imágenes de Galileo. Lo que implicaría que el hielo es demasiado delgado para soportar el modelo de diapiro convectivo.
creditos : nasa wikipedia
video : REGO 2016

el exoplaneta 55 cancri e

Las observaciones del telescopio espacial Spitzer de la NASA han llevado a realizar un primer mapa de la temperatura de la Supertierra 55 Cancri E, un planeta rocoso dos veces más grande el nuestro. El mapa revela temperaturas extremas que varían de un lado a otro del planeta, y muestra una posible razón para que existan fuentes de lava, reporta la agencia espacial estadounidense .
“Nuestra visión de este planeta sigue evolucionando”, comentó Brice Olivier Demory de la Universidad de Cambridge, autor de un estudio aparecido en la revista Nature. “Los últimos descubrimientos nos dicen que el planeta tiene noches calientes y días significativamente más calientes. Esto indica que el planeta transporta ineficientemente el calor alrededor del planeta. Proponemos que esto puede ser explicado por una atmósfera que solo existiría en un lado del planeta, o por lava que fluye en la superficie del planeta”, explicó de acuerdo a la NASA .
La “tostada” Supertierra 55 Cancri e está relativamente cerca de la Tierra a unos 40 años luz de distancia. Orbita muy cerca de su estrella, cada 18 horas aproximadamente. Debido a la proximidad de del planeta con la estrella, las mareas están atrapadas a la gravedad como ocurre con la Tierra y la Luna. Ello significa que una parte de 55 Cancri e, conocida como ‘Parte Día’, está siempre bajo el intenso calor de su estrella, mientras que la ‘Parte Noche’ se mantiene en oscuridad y mucho más fría.
“Spitzer observó las fases de 55 Cancri e, similares a las fases de la Luna vistas desde la Tierra. Pudimos ver la primera, últimos cuartos, nueva y fases completas de este pequeño exoplaneta ”, indicó Demory. “Estas observaciones nos ayudaron a construir el mapa del planeta. Este mapa nos informa sobre las regiones calientes del planeta”, agregó.
Spitzer utilizó su visión infrarroja en la Supertierra durante 80 horas, monitoreándolo mientras orbitaba a través de su estrella muchas veces. Esta información permitió a los científicos rastrear los cambios de temperaturas a través de todo el planeta. Para su sorpresa, encontraron dramáticas diferencias de 2,340 Fahrenheit de un lado a otro. El lado más caliente llega a los 4,400 grados Fahrenheit, el más frío a 2,060 Fahrenheit.

Los científicos que creen posible que el universo que nos rodea no sea real

¿Somos reales? ¿Vivimos en un universo creado? The Matrix articuló esta narrativa como ninguna otra película lo había hecho antes.
¿Eres real? ¿Y yo?
Algunos físicos, cosmólogos y otros científicos no tienen problema hoy en día en contemplar la posibilidad de que todos estemos viviendo dentro de una simulación computarizada gigante, como en la famosa película de finales de los años 90, The Matrix.
Nos rebelamos por instinto ante esa idea, por supuesto. Todo se siente demasiado real como para ser una simulación.
Pero piensa por un momento el extraordinario progreso que ha habido en computación y tecnologías de la información en décadas recientes.
Las computadoras nos han dado juegos de increíble realismo, así como simuladores de realidad virtual muy persuasivos. Es más que suficientemente para ponerse paranoico.
¿Cómo diferenciar entre la realidad y una simulación? ¿E importa en realidad en cuál de las dos vivimos?

El universo es un experimento

La idea de que somos parte de una simulación tiene algunos simpatizantes de alto perfil.
Una imagen artística del Big BangDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image caption¿Quién o qué creó nuestro universo? Una pregunta sin respuesta definitiva.
En junio del 2016 el empresario en tecnología Elon Musk señaló que las probabilidades de que estuviéramos viviendo en una realidad objetiva eran "una en mil millones".
En esa misma línea, tanto Alan Guth, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, en Estados Unidos, como el gurú de las máquinas inteligentes, Ray Kurzwell, sugieren que "a lo mejor todo nuestro universo es un experimento de ciencia de un estudiante de secundaria en otro universo".
Ninguno de ellos cree que somos seres físicos atrapados en una realidad falsa, como en The Matrix. En cambio, hay al menos dos formas en que es posible que el universo que nos rodea no sea real.
El cosmólogo Alan Guth de MIT ha sugerido que el universo puede ser una especie de experimento de laboratorio, concebido por cuenta de un Big Bang artificial por alguna inteligencia superior.
Una vez formado, creó su propia burbuja de tiempo-espacio. Pero si creemos en esta teoría, el universo resultante sería perfectamente real, aunque se hubiese originado por un proceso artificial.
El segundo escenario, en cambio -al que se adhieren personalidades como Musk-, sugiere que los humanos somos seres completamente simulados: poco más que información manipulada por una gran computadora, como los personajes de un videojuego.
En este Universo no hay escape al estilo Matrix: este es el lugar donde vivimos y es nuestra única oportunidad de vivir.
Pero, ¿por qué creer esta posibilidad tan rebuscada? La respuesta es sencilla: ya recreamos el mundo a través de la realidad virtual.
No solo realizamos simulaciones para los videojuegos, sino también para investigaciones científicas. ¿Quién dice que dentro de poco no seremos capaces de crear seres virtuales que muestren señales de conciencia?
Una persona frente una pared de circuitos de computaciónDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionLas supercomputadoras cada vez son más poderosas.
Si alguna vez alcanzamos ese nivel, estaremos desarrollando una enorme cantidad de simulaciones, más allá de nuestro mundo "real".
¿No es posible entonces que un ser inteligente en otra esquina del universo haya llegado ya a ese punto?

Un mundo virtual

El filósofo Nick Bostrom, de la Universidad de Oxford, ha definido tres posibilidades en relación con este escenario:
1.- Las civilizaciones inteligentes nunca llegan a desarrollarse a un nivel tan elevado como para producir estas simulaciones, porque quizás se erradican a sí mismas de la faz de la tierra.
2.- Una civilización llegó a tener la capacidad para hacer estas simulaciones, peropor alguna razón decidió no realizarlas.
3.- Hay una probabilidad abrumadora de que estemos viviendo en una simulación.
¿Cuál de estas tres opciones es la más probable?
Una imagen artística que simula el origen del universoDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionLos científicos han simulado el "nacimiento" del universo. Y muchas otras cosas.
El astrofísico y ganador del premio Nobel, George Smoot, señaló que no hay razones sólidas para creer en las opciones 1 y 2.
Es cierto que la humanidad se ha causado una gran cantidad de problemas. Por ejemplo, está el cambio climático, las armas nucleares y la posibilidad de una extinción masiva. Pero ninguno de ellos tiene por fuerza que ser terminal.
Adicionalmente, no hay nada que sugiera que simulaciones verdaderamente detalladas, en la que los agentes se experimentan a sí mismos como reales y libres, sean imposibles en principio.
Smoot agrega que, dado el conocimiento alcanzando en este momento sobre la existencia de otros planetas, sería el colmo de la arrogancia pensar que somos la inteligencia más avanzada del universo.
¿Qué hay de la opción 2? Smoot piensa que también es improbable. Después de todo, una de las razones por las que hacemos simulaciones hoy es para conocer mejor el mundo real; para hacerlo mejor y salvar vidas. Son motivos éticamente indiscutibles para continuar recreando la vida.
Con esos argumentos solo nos queda la opción 3: probablemente estamos en una simulación.

Cómo demostrarlo

Una de las formas de averiguar si estamos viviendo en una simulación es buscar fallas en el programa que la produce.
Una mano humana y otra hecha de píxeles que se tocanDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image caption¿Seremos, al final, no más que una simulación computarizada?
Por ejemplo, encontrar inconsistencias en las leyes de la física.
También pueden hallarse errores debido al redondeo de cifras en las computadoras, como sugirió una vez el experto en inteligencia artificial Marvin Minsky.
Por ejemplo, cada vez que un evento tiene varios resultados posibles, sus probabilidades deben sumar 1. Si detectamos que no es así, algo debe estar mal.
Para otros científicos, la prueba de que estamos en una realidad virtual radica en el Universo mismo: todo está diseñado para que encaje perfectamente.
Incluso la menor alteración de las fuerzas naturales habría hecho del átomo una partícula inestable, o habría hecho imposible la vida en la Tierra.
La mecánica cuántica ha dado con toda clase de cosa extraña. Por ejemplo, tanto la materia como la energía parecen granulares: como la pixelación de una pantalla, cuando la ves muy cerca.
Imagen artística mostrando gotas de agua muy cercaDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionEl universo funciona con una precisión tal, que despierta suspicacias.
Otro poderoso argumento es que el Universo parece funcionar a través de líneas matemáticas, como si se tratara de un programa de computación.
Sin embargo, este argumento parece morderse la cola: si una superinteligencia estuviese administrando simulaciones en su propio mundo "real", se supone que lo haría basándose en principios físicos que rigen su universo, así como lo hacemos nosotros ahora con el nuestro.
En ese caso, la razón por la cual nuestro mundo es matemático no sería porque es administrado por una computadora, sino porque el mundo "real" también es así.
En todo caso, es muy difícil -si no imposible- encontrar evidencia sólida que demuestre que estamos en una simulación.
En palabras de Smoot, quizás nunca lo sabremos, porque nuestra mente no está lista para afrontar esa tarea.
Después de todo, diseñas a unos agentes en una simulación para que funcionen dentro de unas reglas, no para que las subviertan.

Realidad cuántica

En el fondo de este debate reposa una idea que quizás disminuya la preocupación por determinar si solo somos información manipulada por una gigantesca computadora.
Fórmulas matemáticas en una pizarraDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionEn su raíz, puede que el universo sea pura matemática.
Para algunos físicos, eso es lo que el mundo real es, en cualquier caso.
Cada vez más, la teoría cuántica está siendo formulada en términos de información y computación. Algunos especialistas creen que, en su nivel más fundamental, puede que la naturaleza no sea matemática pura, sino información pura: como los ceros y los unos de las computadoras.
Al respecto, el reconocido físico John Wheeler propuso que todo lo que pasa, desde la interacción de partículas hacia arriba, es en cierta forma computación.
"Si uno mira las entrañas del Universo -la estructura de la materia en su escala más pequeña- se da cuenta que no son más que bits realizando operaciones digitales locales", dice Seth Lloyd, del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Esto nos lleva al meollo del asunto. Si la realidad es sólo información, entonces nosotros no somos más o menos "reales" si estamos en una simulación o no. En cualquiera de los casos, información es todo lo que podemos ser.
Casi con absoluta certeza Elon Musk no va por ahí diciéndose que todas las personas que ve son construcciones hechas por computadoras que procesan data codificada por su propia conciencia.
En parte porque es imposible mantener esa imagen por mucho tiempo en nuestras cabezas, y porque también en el fondo sabemos que la única noción de realidad que vale la pena tener es la que experimentamos, y no algún hipotético mundo detrás de todo.
El concepto del "mundo como simulación" toma una vieja diatriba filosófica y le pone el traje de la tecnología. Eso no hace daño nadie: simplemente nos anima a examinar nuestras asunciones y preconcepciones.
Imagen que representa la física cuánticaDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionEl mundo cuántico es vago e indeterminado.
Pero hasta que se pueda demostrar que distinguir entre lo que experimentamos y lo que es "real" se traduce en una diferencia entre lo que observamos o hacemos, nuestra noción de la realidad no cambia de manera significativa.
A principios del siglo XVIII el filósofo George Berkeley argumentaba que el mundo era una mera ilusión.
Y para cuestionar esta idea, el vivaz escritor inglés Samuel Johnson exclamó: "yo refuto eso", y pateó una piedra.
En realidad, Johnson no refutó nada. Sin embargo, puede que se le haya ocurrido la respuesta correcta.

La teoría sobre la velocidad de la luz que quiere probar que Albert Einstein estaba equivocado


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De estar en lo cierto, habría que reescribir los libros sobre el origen del Universo
En la famosa teoría general de la relatividad de Albert Einstein, que moldeó nuestra visión del cosmos, hay algo que no cuadra.
Si según el laureado físico la velocidad de la luz siempre ha sido constante (casi 300.000 kilómetros por segundo), ¿cómo es posible que el Universo sea tan uniforme por todos lados?
Esto es lo que desde hace décadas los físicos Joao Magueijo, del Imperial College London, y Niayesh Afshordi, del Perimeter Institute en Canadá, vienen cuestionando.
Para los expertos, Einstein se equivocó.

Teoría de la inflación

LuzDerechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionUna teoría es que al principio el Universo experimentó una expansión más rápida
Un detalle que ya se habían dado cuenta varios físicos, incluido el británico Stephen Hawking, quienes propusieron lo que se conoce como la teoría de la inflación.
Esta teoría sugiere que el Universo pasó por una fase de expansión extremadamente rápida antes de disminuir a su ritmo actual de expansión.
Magueijo y Afshordi proponen una idea más radical: la luz viaja a una velocidad infinita, cuando el llamado Big Bang (o explosión primigenia) generó temperaturas de 10.000 billones de billones de grados centígrados.
"La idea de que la velocidad de la luz podía ser variable fue radical cuando la propusimos por primera vez (en los años 90)", le cuenta a la revista estadounidense Forbes el profesor Magueijo.
"Pero con una predicción numérica, se ha convertido en algo que los científicos pueden poner a prueba", agregó el físico a propósito del estudio publicado esta semana en la revista Physical Review.
Los especialistas aseguran que su teoría se puede comprobar gracias a que cada vez tenemos lecturas más precisas de la radiación de fondo de microondas.
Y la radiación de fondo de microondas es el eco que proviene del inicio del Universo, es decir, lo que queda del Big Bang.
PlanetasDerechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionEsta teoría explicaría por qué el Universo es tan homogéneo
"Podemos decir cómo se verían las fluctuaciones en el universo primitivo, y éstas son las fluctuaciones que crecen para formar planetas, estrellas y galaxias", le dijo Afshordi al diario británico The Guardian.
La teoría de Magueijo y Afshordi predice un patrón claro en las variaciones de la densidad que había en un grumoso Universo temprano.
Es lo que se conoce como "índice espectral", y los físicos predicen que sería exactamente de 0.96478 -y esto es lo que puede probar su modelo de cómo se expandió el cosmos.
"Si las observaciones en el futuro cercano prueban que este número es preciso, modificaría la teoría de la gravedad de Einstein", aseguró Magueijo.
No obstante, esto no sería suficiente.
Si bien significaría una fuerte evidencia en la dirección de su teoría, para desechar completamente la teoría de inflación -y así cambiar irrevocablemente las bases de la física moderna- los científicos tendrían que tener más de una prueba.

Diversidad Galáctica

NGC 3175 se encuentra a unos 50 millones de años luz de distancia en la constelación de  Antlia (The Air Pump)  .  La galaxia se puede v...