Lanzamiento del CZ-5 Y2 (CCTV).
En 2012 supimos que China estaba estudiando crear un cohete gigante que pudiera situar cien toneladas en órbita baja. El desarrollo del nuevo lanzador, conocido como Larga Marcha CZ-9, no ha sido aprobado formalmente, pero todo indica que el programa sigue adelante. En principio se estudiaron dos versiones del lanzador, una dotada de cuatro cohetes de combustible sólido y otra con cuatro de combustible líquido, siendo finalmente elegida esta última. En 2014 supimos que la capacidad en órbita baja (LEO) del CZ-9 había aumentado hasta las 130 toneladas y ahora, dos años después, tenemos más novedades.
Lo más destacable es que el CZ-9 parece ahora que vendrá en tres ‘sabores’. Por un lado tenemos el CZ-9 ‘de base’, capaz de situar en LEO 140 toneladas —diez toneladas por encima del último dato conocido— y con una masa al lanzamiento de de 4 137 toneladas. La otra versión, conocida como CZ-9A, tendrá dos cohetes aceleradores en vez de cuatro y podrá colocar 100 toneladas en LEO, con una masa al despegue de 2 861 toneladas. Por último, el CZ-9B no tendrá ningún cohete acelerador y su capacidad de carga será de 50 toneladas.
Las tres versiones que se están estudiando tendrán 93 metros de alto y tres etapas centrales de combustible líquido, con un diámetro máximo de 8,8 metros. No se descarta que ciertos elementos sean reutilizables o que se usen estatorreactores para los cohetes aceleradores y ahorrar así bastante masa de oxidante. La planta motora estará formada por conjuntos de motores de kerolox (queroseno y oxígeno líquido) de 500 toneladas de empuje y criogénicos (hidrógeno y oxígeno líquidos) de 200 toneladas.
Como comparación, el futuro cohete SLS de la NASA que debe debutar en 2018 también vendrá en tres versiones, con 70, 105 y 130 toneladas de capacidad en LEO respectivamente. Además, el SLS dispondrá de dos cohetes aceleradores y dos etapas criogénicas, con un diámetro máximo de 8,4 metros. En cualquier caso, y suponiendo que finalmente se decidan darle luz verde, las autoridades espaciales del país han declarado que el CZ-9 no estará listo hasta 2030.
Pero, ¿para qué quiere ChinaPro un lanzadproor tan potente? Aunque al escuchar esta pregunta todo el mundo piensa automáticamente en una misión tripulada a la Luna, China no ha hablado nunca acerca de poner un astronauta sobre la superficie de nuestro satélite. Oficialmente, los proyectos que podrían beneficiarse de la introducción de un lanzador superpesado son el estudio no tripulado de la Luna y Marte. No olvidemos que el CZ-9 podrá mandar a la Luna 50 toneladas de carga útil y 44 toneladas a Marte.
Gracias a las tres versiones del Larga Marcha CZ-9 China contará con una familia de lanzadores potentes más versátil. Si antes resultaba complicado buscar aplicaciones para un vector de cerca de 140 toneladas de capacidad, está claro que el CZ-9A o el CZ-9B serán cohetes más baratos y flexibles que darán mucho que hablar.
Referencias:
- http://www.chinaspaceflight.com/
- http://www.aihangtian.com/news/1603031401.html
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